En término de Torla siguen existiendo dos fosas relacionadas con la guerra civil. La fosa que mencionamos aquí contiene los restos de cinco de las ocho personas asesinadas por los republicanos durante su desbandada de los dos últimos días de marzo de 1938. Concretamente las personas que yacerían allí serían Matilde Gil Marco, Mercedes Tomás Feliu, Manuel Troitiño Campos y su esposa Nicolasa Borrás, así como la criada del matrimonio, una mujer de la que sólo sabemos que se llamaba Tomasa. La sexta víctima habría sido el guarda forestal José Fumanal Pelegrín, vecino de Fragen, aunque según algunas fuentes el cuerpo de este último podría haber sido trasladado a su localidad de origen. También fueron asesinados en ese lugar el sacerdote Clemente Bun y el ex juez municipal de Broto, Francisco Santamaría Allué, pero sus cuerpos fueron exhumados al poco tiempo y enterrados en Broto -localidad en la que se hallaban residiendo siete de las víctimas de los fusilamientos.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados. Cuatro personas fueron asesinadas en Torla por los republicanos. El primero de ellos fue el cura párroco Mariano Oliván Pueyo, natural de Bolea, que fue asesinado y quemado en el “Barranco de Pubieto”, muy próximo al puerto de Cotefablo, el 1 de agosto de 1936; el segundo fue José Lardiés, patriarca de Casa Fraile, muerto cerca de San Nicolás de Bujaruelo en presencia de su mujer e hijo, que a punto estuvo de morir a manos de los asesinos de su padre por enfrentarse a ellos al presenciar cómo mataban a su padre; el tercero sería el propietario agrícola Angel Viu Laplana, de Casa Viu. Este último fue asesinado en el “campo de Fenés”, más allá del “puente de los Navarros y cerca del puente de los Abetos. Fue enterrado en secreto por un convecino y desenterrado en la primavera de 1938, si bien para entonces su cabeza y uno de los brazos habían sido devorados por los jabalíes. También fue asesinado en Torla un guarda forestal oriundo de Boltaña que se llamaba Victoriano Torres Luesa. Otro joven procedente del pueblo que luchaba junto a los republicanos fue ejecutado en Tella después de ser sorprendido cuando intentaba desertar. Se llamaba Ramón Orús Pérez.

Otras víctimas de la guerra en la localidad: Algunos jóvenes del pueblo, como por ejemplo Santiago Castillo, murieron en combate durante la guerra. En el caso de Santiago, en las filas republicanas, las mismas en las que formaba Miguel Viu Urieta, hijo del asesinado Angel Viu, quien se había visto forzado a tomar las armas para defender la República tras la muerte de su padre. Otros jóvenes que morirían en el frente serían Santiago Viu Urieta, Ricardo Pérez Bordetas, José María Pintado, José Castillo Bordetas, Santiago Viu Castiello y Felipe Adagas Pintado. Los cinco últimos morirían en la batalla del Ebro, todos ellos en el lado republicano.

Citar también a Miguel López Oliván, muerto a manos de los nazis en el campo de Mauthausen.