El término de Rillo fue escenario de numerosos enterramientos de soldados durante los combates que tuvieron lugar por toda la zona ya avanzada la guerra civil. Dos de sus emplazamientos son todavía recordados con bastante precisión. El que se menciona aquí se corresponde con la fosa común que existiría junto a la ermita de Santa Rosa, que sobrevuela el casco urbano del pueblo a escasos 200 metros de sus primeras casas. Por desconocerse su emplazamiento exacto las coordenadas fueron tomadas en la trinchera principal que rodea el recinto y se ofrecen únicamente a título estimativo, pues se cree que la fosa estaría situada entre la trinchera y el edificio de la ermita. En el lugar habrían aparecido huesos en más de una ocasión, por lo que es de suponer que los cuerpos no estarían situados a mucha profundidad.

La fecha de los acontecimientos es aproximada.

Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: Tres vecinos llamados Bernardo Calvo Mallén, Pedro José Miedes Navarro y Juan Manuel Pascual García fueron asesinados por milicianos antifascistas en diversas circunstancias.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: Un vecino de Rillo llamado José Cavero Flor fue fusilado en Zaragoza por los rebeldes en octubre de 1938

Otras víctimas de la guerra en la localidad: Un joven llamado Isidoro Gascón Paricio murió en combate junto a los rebeldes y otras dos personas -una mujer y una joven- murieron a causa de un bombardeo aéreo de la aviación rebelde que también se cobró la vida de algunos soldados ajenos a la localidad.